El ruiseñor común: características físicas
El ruiseñor común se distingue por su cabeza de color marrón claro y sus ojos negros rodeados por un círculo ocular claro. Su cuerpo superior es también marrón claro, mientras que su cola rojiza y su parte inferior beige completan su apariencia discreta.
Comportamiento del ruiseñor común
Este pájaro es difícil de observar debido a su estilo de vida reservado. Vive escondido en los arbustos y es más fácil de detectar por su característico canto, que resuena en sus hábitats.
El canto del ruiseñor común
El macho comienza a cantar durante su migración hacia los lugares de reproducción. Este canto intenso y melodioso, que puede escucharse a más de un kilómetro, tiene como objetivo atraer a una hembra. Durante el anochecer, los machos participan en duelos vocales que pueden durar hasta tarde en la noche. Una vez que encuentran pareja, cantan únicamente para defender su territorio.
Su canto es complejo y virtuoso, combinando trinos largos, tonos aflautados y variaciones impredecibles. Además, emite diversos sonidos, como «huit» silbados y «grrouik» chirriantes.
Reproducción del ruiseñor común
La hembra elige al macho basándose en sus habilidades vocales. La temporada de reproducción se extiende de mayo a julio, durante la cual producen una nidada por año con 4 a 6 huevos de color verde oliva o marrón oscuro. El nido, que parece una copa hecha de ramitas y hojas, se instala bajo arbustos o en matorrales densos.
Alimentación del ruiseñor común
El ruiseñor común tiene una dieta variada que incluye bayas, arañas, pequeños insectos y larvas. Esta alimentación le proporciona los nutrientes necesarios para sus actividades y largos viajes migratorios.
Hábitat y migración del ruiseñor común
Prefiere vivir en bosques cercanos al agua, aunque también se le encuentra en parques y jardines. Es un migrador de larga distancia, que en septiembre abandona Europa para dirigirse al África subsahariana.
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